Creo en lo Increíble.
Creo en la Magia, en los magos y en las brujas...
En los hechizos, los conjuros, y las maldiciones.
Creo en las historias interminables.
En la Torre de Marfil, en la Emperatriz Infantil.
Creo en Fantasía.
Creo en el Cementerio de los Libros Olvidados,
cuando lo encuentre me quedaré en él.
Y seré su guardiana.
Creo en la Casualidad.
(Porque, “¿qué no puede la Casualidad?”)
Creo en la Suerte.
(En la Mala Suerte también, pero ya me cansó.
Si me quiere alcanzar, que corra).
Creo en Nunca Jamás.
(Segunda estrella a la derecha y directo hasta la mañana.
La descubrí, mirando por la ventana, de pequeña.)
Creo en los Sueños.
(Y en los Ladrones de Sueños).
Creo en la ciudad de Camelot y sus historias.
(En la Mesa Redonda, donde nadie preside la mesa,
en la espada en la piedra, que sólo sacará una persona justa…).
Creo en las supersticiones.
(En las palabras malditas, los espejos rotos y
los mensajes ocultos en las cosas.)
Creo en las buenas personas.
(De las malas ya no quiero saber nada).
Creo en los amigos:
los de "pa lo bueno y pa lo malo,
Creo en los olvidaderos
(Mazmorras sin aire y sin luz,
donde entierras todo aquello
que no merece ser recordado).
Creo en el camino de baldosas amarillas,
Que lleva a las tierras de Oz.
Creo en el País de las Maravillas.
También en los mapas del tesoro.
Creo en el poder de las palabras.
(Una poesía, un verso, un libro…
pueden cambiar una vida).
Creo en los dioses mitológicos.
(Por citar a algunos, venero a Apolo,
reniego de Ares,
y con Eros no me hablo).
Creo en la Igualdad.
Lo mismo para todos y en la misma medida:
Pan, medicina, libros, oportunidades..
No creo en barreras, clases, privilegios).
Creo en los sapos y princesas.
(A veces se salen de los cuentos)
Creo en los fantasmas
(Dicen que si te ries de ellos en la cara,
desaparecen.)
Creo en la Belleza.
(“A veces hay tantísima belleza en el mundo
que siento que no lo aguanto”).
Creo en lo Infinito.
(Una noche de alcohol y llamas
Ya no pude dejar de mirarlo,
Creo en el Destino
(…”la fuerza del Destino”…).
Creo en Peter Pan.
(Lo dice una niña perdida).
Creo en las consecuencias de nuestros actos.
(Las malas acciones vuelven siempre contra ti.
Son un búmeran).
Creo en las personas.
(Una vez. Dos no).
Creo en la Muerte.
(Pero también en la Resurrección).
Creo en otros mundos.
(Están en éste).
Y por supuesto, creo en las hadas
(Las sigo buscando.
Sólo hay que mirar con atención:
Están ahí).