"Trató de
imaginar a
qué se parece
la llama
de una vela
cuando la vela
se apaga."
Alicia en el País
de las Maravillas,
capítulo I // Lewis Carroll
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...arder en llamas, morir y renacer siempre, eternamente, de entre las cenizas...
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9 comentarios:
Yo lo sé (ya me ha pasado):
Se apaga la vela, pero no se apaga la llama.
Sigue ardiendo en tus ojos...
Entre esta entrada y la respuesta de Juanma, me ha venido a la memoria la canción "el uno, el dos, el tres", de Mecano:
"..cuando no queda cerilla ya,
y es el dedo lo que arde.."
las llamas no se apagan, solo emigran a nuevas velas (o eso me dijo mi mamá)
El novelista ruso León Tolstoi (el autor de "Guerra y paz") escribió unas palabras en su novela "Ana Karenina" que me visitan a menudo en la cabeza...
"¿Por qué no apagar la vela cuando no hay nada que mirar(...)?"
Quizá se teme no volver a saber encenderla y no ver la llama más.
Que buen gusto con la cita, Fénix.
Lewis Carroll...un genio con un nivel de perturbación encima...importante, diría yo, pero cómo lo he disfrutado siempre.
Nadie como él para imaginar la fantasía enloquecida del lado oscuro de nuestra cabeza...
Besos rápidos, Pájaro Rojo...que he quedado para tomar el té.
;)
G.
recuerdo de algún libro que leí o de alguna persona insana con la que platiqué, una historia de un ciego que siempre que salía por las noches llevaba en la mano una vela encendida...
y la gente que le veía se preguntaba por qué demonios el el ciego llevaba una vela cada vez que salía por las noches??
hasta que alguien se atrevió a preguntarle... y él solo contestó: "no llevo la vela para ver, sino para que me vean..."
=P
también me pasa que muy seguido me acuerdo de esa historia...
=D
Lewis Caroll y de nuevo citas a uno de esos escritores que poblaron mi niñez y adolescencia!!!!!!!!!!!!!!!!!
Y por cierto, lo citas de una manera magnífica niña!
La llama de una vela cuando la vela se apaga tal vez se parezca al último latido de un corazón descorazonado o acaso a unos labios que se dan dos besos después...
Muchos abrazos y besos niña!
Nos gusta anhelar... es inevitable.
un abrazo.
:-)
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